Finaliza marzo y con él acaba el mes de la mujer. ¿Y esto que significa? Significa que tenemos el resto del año para seguir haciendo lo que más nos gusta en RSEA Peñalara: disfrutar del monte y de la naturaleza a pleno pulmón y con todos nuestros sentidos.
¡A por ello, Peñalaras! ¡A las montañas y a la aventura! Sigamos subiendo paredes y disfrutando de las sendas; sigamos recorriendo innumerables caminos y conquistando los picos más altos de nuestra sierra y del mundo entero. Y también quiero animaros a contarlo a los cuatro vientos, que lo contemos nosotras. Con fotos, vídeos, con palabras o con dibujos… Como queramos, pero nosotras.
Otras lo hicieron antes. En 1988, Paloma Blanco Fernández de la Caleya describía en el número 448 de la Revista Peñalara las hazañas de las primeras mujeres peñalaras. En su relato menciona entre otras a Margot Moles, María Luisa Rodríguez Galán, Angelines Aguerralde Estepetelo, Isabel Izaguirre Rimmel, María Luisa Gallejones Prieto (Sita), Mari Carmen Arribas Quer, Montserrat Eorasté, Pilar Frias y Sonsoles Soria Gómez. Hay muchas más, todas con historiales impresionantes que dejan boquiabierto a quien lea el reportaje. Y justo al inicio, en un recuadro, tenemos una nota editorial que dice textualmente:
“Sería muy de desear que las peñalaras, aparte de la cuerda y el piolet, cogieran de vez en cuando la pluma para colaborar en su revista, como acaba de hacer Paloma”.
¡¡Toma zasca…!! Ya entonces nos lo pedían. ¿Os animáis?
Parece importante que las peñalaras nos tomemos un tiempo para dejar constancia de nuestras aventuras. Hay que contar que somos escaladoras, corredoras, esquiadoras, alpinistas o sencillas disfrutonas de a pie por las montañas. ¿Por qué? Sencillamente porque lo hacemos y, lo creamos o no, tenemos mucho que contar, y además queremos hacerlo a nuestra manera.
Sobran los motivos, pero hay dos que parecen muy interesantes. El primero, el reconocimiento, y el segundo, inspirar a quienes vienen después. Porque ese “después” hay que crearlo.
Las futuras montañeras no llegan solas, tenemos la responsabilidad de trasmitirles nuestro sentir por la naturaleza, aquello que ya describía Giner de los Ríos como “el goce que sentimos al hallarnos en medio del campo, al aire libre, verdaderamente libre (que no lo es nunca el de las ciudades) en el que toman parte todos nuestros sentidos”.
¿Por dónde empezamos?
El pasado 8M rendimos homenaje con un breve vídeo en nuestras redes sociales a las grandes peñalaras de ayer y de hoy. El vídeo comenzaba con la emblemática Clara Campoamor y seguía con la secuencia de reconocidas montañeras peñalaras
. No están todas, faltan muchas, y además cada día vamos sumando. Tenemos un reciente ejemplo en Marina Fernández, que acaba de ser elegida por unanimidad como primera mujer presidenta del GAM (Grupo de Alta Montaña), al que también pertenecen Belén Rodríguez, Ana Isabel Martínez de Paz, Cristina González de la Fuente, Inmaculada Álvarez García, Asunción Yanguas Quesada, María Jesús Ramos Vázquez, María Cristina Soria Gómez, Sonsoles Soria Gómez, Pilar Frías Rodríguez, Paloma Blanco Fernández de Caleya, Montserrat Forasté Rodríguez, María Carmen Arribas Quer y María Luisa Rodríguez Galán.
Peñalaras, queremos oíros, estamos deseando que nos contéis. Las redes sociales, la web y la Revista Peñalara nos lo ponen hoy más fácil que nunca. Hagamos caso al histórico llamamiento y cojamos la pluma, la cámara, los pinceles o el teclado para contribuir al legado de nuestra querida RSEA Peñalara.
“La Sierra de Guadarrama es un territorio, pero es también una idea, es un legado de peñas, pinares, robledos y prados y, a la vez, una herencia cultural”. Eduardo Martínez de Pisón
Texto: Teresa Méndez, Sita
Foto: Jesús Borruel.
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