GRUPO EXCURSIONISTA DE PEÑALARA EN EL PARQUE NATURAL DE LAS SIERRAS DE CAZORLA, SEGURA Y LAS VILLAS (JAEN). 28 Y 29 DE OCTUBRE 2023
El fin de semana del 28 y 29 de octubre, 19 peñalaros emprendimos rumbo hacía el espacio protegido más grande de España (más de 200.000 hectáreas) y quizá uno de los más desconocidos , al menos entre algunos de los asistentes a esta actividad, el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, en la provincia de Jaén.
El viernes 27 partimos de Madrid rumbo a la provincia de Jaén, donde tras ir dejando atrás un mar de olivos, nos fuimos adentrando en el Parque Natural hasta llegar a Arroyo Frío, un pequeño pero bonito pueblo situado en el corazón de la sierra y que nos serviría como base de operaciones.
Sábado 28: por un tema de logística se tuvo que cambiar el orden inicialmente previsto de las rutas y así el sábado comenzamos la actividad con la ruta que, en principio, estaba prevista para el domingo, el Nacimiento del Rio Borosa.
Es este un pequeño afluente del rio Guadalquir, y la ruta que le da nombre es quizá la más popular del Parque, se puede decir que es “la estrella de la corona”, por lo que las expectativas eran muy altas.
Se programó una actividad lineal de 18 km que íbamos a realizar sólo de bajada, con 490 m de desnivel positivo y 1367 de negativo y a la hora indicada nos trasladamos en vehículos 4×4 hasta Collado Bermejo donde comenzaríamos la ruta.
En la hora aproximadamente que duró el trayecto, entre bosques de pinos y enebros, pudimos disfrutar, tanto de las curiosidades y explicaciones que el conductor nos iba contando de la zona, como de los gamos, ciervos, cabras montesas y zorros que iban saliendo en nuestro camino. Además de algún buitre leonado que nos observaba desde el cielo.
Una vez llegamos al inicio de la ruta empezamos nuestro descenso hacia la Laguna de Valdeazores, única laguna natural permanente que hay en el Parque.
Hacia el kilómetro 6 aproximadamente de nuestro recorrido llegamos al embalse de Aguas Negras, obra hidráulica que se construyo para canalizar el rio Borosa para su aprovechamiento hidroeléctrico.
Disfrutando de la fauna y flora lacustre llegamos al nacimiento del rio Borosa donde aprovechamos para hacer un descanso y tomar un refrigerio.
En el kilómetro 7, los túneles del Salto de los Órganos dieron un toque de aventura a la ruta. Los túneles llevan parte de las aguas del rio Borosa hasta la central eléctrica y, debido a las copiosas lluvias de los días pasados, estos se encontraban anegados, por lo que con ayuda de frontales y ciertas “habilidades saltarinas” salimos airosos, y secos, de la situación.
Estas lluvias pasadas nos permitieron que el agua que discurría por los arroyos y ríos fueran lo suficientemente caudalosas para permitirnos disfrutar a lo largo del camino de numerosas pozas, saltos de agua, como el impresionante Salto de los Órganos de 70 m de altura, y hermosas cascadas como la Cascada de la Calavera entre otras.
La ruta también nos deparó hermosas construcciones geológicas como el enorme farallón calizo bajo el que se encontraba la central el eléctrica o el curioso Pliegue del Rio Borosa, placas que se formaron en posición horizontal en el fondo oceánico y que como consecuencia de fuerzas que se originaron en el Terciario, están ahora curvadas y a mas de 600 m sobre el nivel del mar.
Seguimos nuestro descenso y en el kilómetro 15 aproximadamente nos dio la bienvenida la Cerrada de Elías, lugar donde el Borosa se encajona y donde a través de un espectacular sendero con pasarelas clavadas a las paredes de la roca, pudimos disfrutar del rumor constante del agua y el reflejo de la roca en sus aguas cristalinas.
La última parte discurrió por una cómoda pista hasta llegar a la central de visitantes del rio Borosa y con ella al final de la ruta.
Hay que decir que los desniveles previstos inicialmente, indicados en la mayoría de los tracs encontrados, no son reales, pues al discurrir por túneles y por espacios rocosos, las mediciones de satélite se ven alterados con facilidad. Al final la ruta tuvo unos 18 kms con un desnivel positivo de unos 100 m. y un desnivel negativo de unos 1.000m.
Domingo 29: en esta ocasión se preparó una ruta circular, de 14 km y 700 m de desnivel positivo que salía desde el punto en el que nos encontrábamos alojados en Arroyo Frío.
Empezó la ruta con una subida considerable de, aproximadamente, unos 2 km. Una vez llegamos al punto más alto de nuestro recorrido, continuamos por otoñales praderas y dehesas que nos mostraron ruinas de cortijos y formas de vidas pasadas, como los curiosos “Resiegos” que encontramos en varias ocasiones a lo largo de la ruta.
Era este un método antiguo utilizado por los pastores para calentarse en la sierra cuando estaba todo mojado y consistía en apoyar la lumbre a la cepa de los troncos de los pinos, estos al quemarse soltaban resina y prendía fácilmente. A fuerza de encender el fuego en el mismo árbol se iba haciendo una oquedad que se llamaba “resiego”.
Continuando por un agreste lapiaz llegamos hasta el espectacular Mirador de Linarejos.
Este impresionante mirador nos ofreció las increíbles vistas de lo que sería nuestro siguiente objetivo, la cascada de Linarejos y, frente a nosotros, la Cerrada de Utrero, donde las aguas del rio Gualdalquivir han excavado una profunda garganta bañada de aguas prístinas.
Siguiendo este rio continuamos por una cómoda senda hasta llegar a nuestro punto de partida, el hotel de Arroyo Frío donde estábamos alojados y, donde tras tomar un tentempié, regresamos a Madrid.
Un balance muy positivo, no solo porque ambas rutas cumplieron las expectativas, tanto en belleza como en diversidad, sino también, por los dos espectaculares días otoñales que no regalo octubre, además del entrañable componente humano que nos acompañó en este recorrido.
Texto de Paloma Palomares.
Fotos de los asistentes a la ruta.
Algunas fotos para descargar: FOTOS G.EX. CAZORLA 10-23
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