GRUPO EXCURSIONISTA DE PEÑALARA EN LA SALIDA EN SIERRA CEBOLLERA, PINAR DE REGUMIEL Y PINAR GRANDE.
11 y 12 de Mayo de 2024.
El pasado 11 y 12 de Mayo, un grupo de 22 Peñalar@s, de raza y tronío, escribieron una nueva página de gloria de nuestro Club por la Sierra de Cebollera y por los pinares más intrincados de la comarca de Pinares de Soria y Burgos.
Comenzamos la aventura cenando el viernes 10 en Regumiel de la Sierra, donde nos alojamos, gracias a la organización de nuestra compañera María, natural de dicho pueblo, y donde tuvimos la oportunidad de conocernos los pocos que aún no nos conocíamos, y de comentar la excursión del sábado por la sierra Cebollera, sector más oriental del macizo de Neila, Urbión y Cebollera.
El sábado a las 9,00 h. comenzamos la singladura en el Puerto de Santa Inés (1754 m), alcanzando en poco más de dos Km el cerro Buey, de 2034 m, donde ya pudimos disfrutar de las primeras vistas de la jornada y del espléndido día del que disfrutamos, con sol y una temperatura más que agradable.
Continuamos hacia el sur siguiendo el cordal principal de la sierra que separa las provincias de Soria y la Rioja, que ya no dejamos hasta el regreso. Tras recorrer algo más de 4 Km giramos hacia el este, un poco antes de alcanzar el Castillo de Vinuesa (2064 m) al que decidimos subir al regreso. Después, continuamos otros 4 Km más hasta la Peña de Santocenarrio, de 2054 m, objetivo final y donde disfrutamos de la merecida comida. Al fondo se nos aparecía ya cercana la cumbre del pico Cebollera, de 2.141 m, cima a la que sin duda iremos en otra ocasión. Durante todo el trayecto disfrutamos de unas impresionantes vistas incluyendo varias perspectivas de la cara nordeste del Urbión, que íbamos dejando a nuestra espalda y que aún conservaba bastante nieve y una bella estampa de la Ermita de Lomas de Orio desde Santocenarrio.
La vuelta la realizamos por el mismo camino. No pudimos abordar la subida al Castillo de Vinuesa por un breve despiste de algunos y porque comenzaron a llegar nubes amenazadoras desde la Rioja, lo que nos hizo apretar el paso llegando finalmente al puerto de Santa Inés sobre las 17,30 h. En total, unos 800 m de desnivel acumulados y unos 22 km de marcha, según los datos del track que nos facilitó Carmen Zapata. Durante la cena, también en el Hotel del Médico, en Regumiel de la Sierra, pudimos reírnos con las anécdotas de la jornada y comentar la del día siguiente.
El domingo, nos adentramos en lo más intrincado y salvaje de la comarca de pinares de las provincias de Soria y Burgos disfrutando del aroma de los pinos, de la magia de sus robles centenarios que se abren hueco entre el pinar dominante y de sus caminos que nos abrían el paso por la espesura de los brezales y jarales.
Partimos del alto del Cargadero, a mitad de camino entre Canicosa de la Sierra y Navaleno. Caminamos por un cordal de la sierra de La Umbría o del Resomo en dirección este hasta alcanzar enseguida la linde de Pinar Grande (Soria) y Canicosa (Burgos) donde giramos en dirección norte, sin perder la linde nada más que para un ligero desvío a Mojón Alto donde pudimos contemplar un hermoso rodal de robles centenarios, sin duda refugio de ganado, aunque suponemos que estuvo más concurrido en tiempos pasados.
Una vez alcanzado de nuevo el lindero provincial seguimos al norte hasta una hermosa pradera donde giramos al oeste para alcanzar el Pico Araña, de 1492 m desde donde disfrutamos de unas excelentes vistas de Canicosa de la Sierra, toda la zona sur de la Comarca de Pinares y el pico de Urbión y la sierra de Neila al norte.
Tras un breve refrigerio, volvimos sobre nuestros pasos hasta la pradera anterior y ahí continuamos hacia el este hasta volver a alcanzar el límite provincial, ahora ya entre los términos de Regumiel y Pinar Grande. Seguimos cresteando algún que otro cerro hasta alcanzar el Collado Antiguo, desde donde, girando 90 grados hacia el norte, descendimos ya directamente a Regumiel donde nos esperaba Vicente, que por una lesión del pié no nos acompañó en el recorrido, y acercó a alguno de nosotros a recoger los coches que habíamos dejado en el alto del Cargadero. En total unos 14 Km lineales.
Para concluir la jornada, nos dirigimos a comer a la cercana Ermita de Revenga, a unos 3 km de Regumiel. Allí nos despedimos hasta la próxima emprendiendo el camino de regreso a casa. En resumen, un espléndido fin de semana, como cabía esperar.
Texto de Alfonso Vigre.
Fotos de los asistentes a la ruta.
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