GRUPO EXCURSIONISTA DE PEÑALARA EN BUSTARVIEJO Y EL PUERO DE CANENCIA.
9 de marzo de 2024.
Con mucha ilusión y celebrando el día Internacional de la Mujer Trabajadora, habíamos planeado realizar una actividad que partiendo desde el campo de futbol de Bustarviejo ascenderíamos hasta el puerto de Canencia, descendiendo por la pista hasta la Chorrera de Mojonovalle para desde allí y tras recuperar altura alcanzar las cumbres del cerro de la Genciana y la Perdiguera y regresar descendiendo hacia los Altos de la Morcuera y puerto de Canencia.
Desgraciadamente el pronóstico del tiempo durante toda la semana nos hablaba de frío intenso, nevadas y ventisca.
Manteniéndose este mal pronóstico hasta el día anterior, la organización ofreció un plan B que consistía en realizar una travesía más corta, caminando por pista y bosque, coronando el puerto de Canencia y llegar a la chorrera de Mojonovalle para volver por el mismo camino al punto de salida, finalizando la actividad con un almuerzo del grupo en un restaurante de Soto del Real.
Tras las circunstancias descritas, se borraron de la actividad una gran mayoría de compañeros, quedando solamente un grupo reducido formado por cuatro intrépidas y seis indómitos que con mucha moral nos reunimos puntualmente en el lugar de encuentro preestablecido.
Afortunadamente y aunque la temperatura marcaba un grado, la ausencia de viento y precipitación, nos permitió caminar sin dificultad.
El paisaje era puramente invernal con un suelo tapizado por una capa de nieve virgen de 15 – 20 centímetros. Al transitar principalmente por bosque estábamos muy protegidos del viento y pudimos disfrutar de paisajes de postal navideña.
Tras coronar el puerto de Canencia, alcanzamos el área recreativa del mismo nombre y en un cobertizo hicimos una parada para repostar (fruta, frutos secos…) y un poco más adelante rellenar nuestras cantimploras en la fuente de la Raja.
Continuamos descendiendo por el sendero tapizado de nieve y con claros intermitentes que nos permitían disfrutar del valle de Canencia.
Llegamos a la chorrera de Mojonovalle, que bajaba con bastante caudal y con todas sus orillas repletas de nieve. Tras las fotos de rigor regresamos desandando la andado, llegando en hora al punto de salida, eso sí con un pequeño susto, ya que Paco tuvo bastantes dificultades para encontrar las llaves de su coche.
Toda la actividad discurrió dentro de un ambiente, alegre y hasta divertido, agradeciendo la cintura de Miguel Ángel por habernos facilitado una ruta que sin ser la planeada nos ha dejado muy buen sabor de boca a todos los participantes.
Finalizamos la actividad con una comida de hermandad muy agradable con tarta y vela de cumpleaños de Juan de Dios y culminada con un “chupito de Fairy” con el que nos obsequió nuestro Paquito (Fran para las chicas).
A todos nos ha quedado muy buen sabor de boca, confirmando ese viejo refrán de “al mal tiempo buena cara” y deseando volver a repetir.
Texto de Iñaki Usoz.
Fotos de los asistentes a la ruta.
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