RSEA Peñalara – desde 1913 en las montañas

Autor: Miguel Angel Puertas

  • Peñalara en la 45 edición de la Marcha Beret

    Peñalara en la 45 edición de la Marcha Beret

    El Domingo 2 de Febrero se ha celebrado en la estación de Baqueira Beret la 45ª edición de la prueba de esquí de fondo Marcha Beret la más multitudinaria de España con un tiempo maravilloso, un trazado perfecto y una nieve excelente.

    Aunque tradicional acudían en otras ediciones muchos peñalaros, este año solo ha participado Juan Berlanga  en la prueba de 21 Km.

  • Carrera de esquí de fondo Skadiloppet en Alemania

    Carrera de esquí de fondo Skadiloppet en Alemania

    Los días 25 y 26 de enero se ha celebrado la carrera de esquí de fondo Skadiloppet, en Alemania, en las modalidades de clásico y skating, con la participación de los socios: Carmen Puertas,Toño Durán, Jorge Durán, Enrique Millán y Juan Berlanga.

    Juan Berlanga consiguió el tercer puesto en la categoría de más de 76 años.

     

    Juan Berlanga

  • CRONICA DE LA SALIDA DE BTT POR LOS PARQUES DE MADRID

    CRONICA DE LA SALIDA DE BTT POR LOS PARQUES DE MADRID

    El sábado 18/01/25, a pesar del frío de la mañana e ilusionados por llegar al punto de inicio en transporte público, recorrimos varios parques de Madrid con salida desde el monumento del 11M en la estación de cercanías de El Pozo. Allí nos encontramos 15 Peñalaros, pertrechados con la ropa de abrigo posible para poder disfrutar de la mañana fría de invierno, pero con un cielo azul y una visibilidad que nos ayudaron a disfrutar todavía más de la ruta. Dentro de los protagonistas tuvimos 4 socios nuevos (Álvaro, Javier, José Antonio y Rodrigo) a los que nos gustó conocer y esperamos que se unan a las actividades de BTT más veces. También disfrutamos de la compañía de nuestra famosa Jelen, que se estrenó en las salidas de BTT en esta ocasión.

    Los parques visitados fueron: Parque de la Viña o Timoteo Pérez Rubio, Parque Urbano de Entrevías, Parque Forestal de Entrevías, Parque Garrigues Walter, Parque Lineal de Palomeras, Parque del Arroyo Fontarrón, Parque Forestal de la Fuente Carrantona, Parque de la Cuña Verde de O’Donnell, Parque de la Elipa, Laguna de Ambroz, Parque Cuña Verde de Vicálvaro, Parque Pavones, Parque Forestal de Valdebernardo.

    Los primeros parques nos mostraron vistas de la parte sur de Madrid. En las paradas distinguimos los edificios del Hospital 12 de Octubre, Torre de Valencia, Edificio España, Madrid Río, la Caja Mágica, entre otros, vistos desde un ángulo poco habitual para nuestros ojos, ya que era la primera vez que visitábamos estos parques de Madrid.

    Los organizadores nos llevaron también a un “pump track” (se trata de un circuito muy popular entre los ciclistas y patinadores por su diseño que permite mantener la velocidad sin necesidad de pedalear). Allí, algunos nos atrevimos a seguir los pasos de Fojo, pero sin los mismos resultados. ¡Alguno besó el suelo! pero sin consecuencias, afortunadamente.

    Recorrimos el lateral del Cementerio de la Almudena y, desde un alto cercano, se podía distinguir la extensión de este lugar santo, planteándonos si hay más vivos que muertos en Madrid. También nos mostró edificios emblemáticos de Madrid como: Torre Picasso, las Torres Kio, las 4 nuevas torres, el edificio construido sobre las cenizas del Windsor, entre otros.

    Después nos dirigimos a la Laguna de Ambroz, antigua mina de sepiolita, abandonada desde 2007, cuando acabó la concesión de 30 años a la minería toledana Toldaseco. En pocos meses de su abandono, empezaron a llenarse de agua procedente del nivel freático. Estaba llena de gaviotas y otras especies de aves; se han contabilizado ¡más de 100!

    Pasamos por el Parque Cuña Verde de Vicálvaro, Parque Pavones y llegamos al Parque Forestal de Valdebernardo, donde subimos al mirador para seguir deleitándonos con las vistas de Madrid.

    Finalmente, cogimos el anillo verde ciclista y recorrimos el Parque Lineal de Palomeras, donde algunos intrépidos cogieron la cresta para seguir practicando como en el “pump track”. Llegamos al punto de origen y disfrutamos de la cervecita de rigor, esperando la próxima salida de nuestra vocalía de BTT y agradeciendo a los organizadores habernos hecho disfrutar de la ciudad de Madrid, que tanto sufrimos algunas veces.

     

    Cronista Ana Torre

  • CRÓNICA DE LA SALIDA EN BICICLETA AL BERRUECO

    CRÓNICA DE LA SALIDA EN BICICLETA AL BERRUECO

    Recibe este humilde cronista, por parte de los organizadores de la salida, el encargo por tercera vez de narrar y describir lo acontecido en la salida del sábado 14 de diciembre a El Berrueco y sus alrededores.  Es cierto que escribir nos produce cierta pereza en un mundo donde la inmediatez y la simplicidad de la comunicación se reduce, en muchos casos, al uso del emoticono y poco más. Pero a este narrador, en su ingenuidad, todavía le seduce sentirse un cronista de aquellos que acompañaban a conquistadores, exploradores de otras épocas o uno de aquellos viajeros románticos que viajaban a países lejanos y exóticos y en sus crónicas narraban y describían cuanto iban descubriendo. Porque, me vais a permitir, que para quien escribe estas líneas montar en bici tiene algo de viaje, de aventura, de descubrimiento… porque la bici, al fin y al cabo, nos lleva a los sitios.

       No me extenderé más por estos derroteros para no aburrir a los posibles lectores de está crónica que poco o nada les puede interesar esa relación afectivo-sentimental que el que suscribe tiene con la bicicleta. Pues bien, un poco antes de las diez horas del sábado 14 de diciembre de 2024  un grupo de peñalaros del grupo de montaña de RSEA PEÑALARA aparcaron sus coches a la entrada del pueblo de El Berrueco. La primera imagen que nos encontramos pese a su belleza visual y bucólica no deja de producirnos cierto escalofrío: un prado totalmente helado con una blanca capa de escarcha cubriéndolo e impasibles las vacas que han pasado allí la noche preguntándose con esa mirada que sólo tienen las vacas: ¿qué se les ha perdido por aquí a esta gente con la que está cayendo?

    Ya no hay tiempo de echar marcha atrás, así que adelante: aparcamos, nos presentamos, descargamos, quien necesitó un reconstituyente pasó por el bar que había cerca… y en marcha. Ah, un consideración menor pero no menos importante: quien puso nombre al pueblo, El Berrueco, supo por que de daba ese nombre. Más adelante lo explicaré.

       Salimos del pueblo y después de una corta pero empinada bajada llegamos al embalse de El Atazar que fuimos bordeando por una de sus orillas. El embalse, el de mayor capacidad de la C. de Madrid, tenía un nivel bastante bajo lo cual no le restaba belleza a las vistas que se nos abrían ante nosotros: la plateada lámina de agua del embalse y al fondo las cumbres nevadas de las Sierras de Ayllón, Somosierra y Navacerrada. Y, por si algo faltaba, todo este paisaje iluminado por un sol de invierno que de forma perezosa se iba despojando de las nieblas matinales que le atenazaban.

      El paseo anteriormente descrito duró unos cinco o seis kilómetros. Había que darle un poco de emoción al recorrido así que poco a poco fuimos abandonando la ribera de aquel lago artificial y nos internamos, después de unas ligeras rampas, en otro paraje más abrupto pero no por eso menos

     

    interesante. El camino se convirtió en senda y aparecieron entre las encinas y los arbustos de retamas y jaras los berrocales. Berrocal, berrueco…de ahí viene el nombre, que no se refiere a otra cosa que a esos bloques graníticos redondeados que nos acompañaron durante todo el recorrido y que en ocasiones formaban parte del suelo por el que iban rodando nuestras bicicletas. Este terreno sinuoso y a veces accidentado hizo que tuviéramos  que poner pie en tierra pero nada que a los aguerridos y aguerridas peñalaros les impidiera avanzar.

    El resto del recorrido, en líneas generales, transcurrió por este tipo de terreno  con las agujas de la Peña del Águila observándonos. Un terreno duro que posiblemente sea en esta época del año cuando invita más a ser recorrido ya que en cuanto el calor apriete un poco se convertirá en un erial poco propicio para ser ciclable y como dice el dicho “hasta el calor sale de las piedras”

       Finalmente llegamos al punto de salida, al pueblo de El Berrueco. Y para acabar esta jornada espléndida de ciclismo una sorpresa: El Belen de Ganchillo de El Berreuco. Todo un alarde de imaginación y buen hacer de los vecinos con multitud de personajes típicos del Belén y de otros que representan los antiguos oficios de los lugareños ¡hechos de ganchillo! He de decir que hasta este cronista, poco entusiasta de belenes y similares, quedó impresionado y hasta emocionado  de tan buen y laborioso hacer.

    Y donde sí, de verdad, acabó la jornada ciclista fue, cómo no, en el bar de pueblo. El sol que penetraba por las cristaleras caldeaba el lugar de por sí ya cálido por el ambiente creado por los parroquianos con sus voces y con sus risas. Sin desmerecer las cañitas de rigor y esas gambas que aparecieron al final que supieron a gloria y que algún peñalaro estuvo a punto hasta de hincarle el diente a la resignada cabeza de la gamba. Entre ese ambiente cálido y relajante alguien comentó, eso sí, que habíamos hecho unos 28 kilómetros empleando unos 4 horas entre tiempo de pedaleo y paradas, con un desnivel acumulado de unos 300 m, e instando a Fojo y Nacho a que todos y todas queríamos más rutas, y que sin demora se pusieran a planificar la próxima salida porque allí estaríamos  todos al pie del cañón y a lomos de nuestras bicicletas dispuestos a recorrer esos mundos de Dios.

                            JOSÉ IBÁÑEZ CEBRIÁN (un aragonés de Teruel, ahí queda eso como guinda final)

  • CRÓNICA DE UN PEÑALERO PRIMERIZO: Salida BTT a  Guadalix de la Sierra  16 de noviembre de 2024

    CRÓNICA DE UN PEÑALERO PRIMERIZO: Salida BTT a Guadalix de la Sierra 16 de noviembre de 2024

    Tiene este humilde cronista la gran fortuna de ejercer su oficio por segunda vez en su corta trayectoria como miembro del RSEA y  escribir  una crónica para contar lo que fue una jornada  plena en el más amplio sentido del término. Ha sido sencillo el aceptar el ofrecimiento hecho por su organizador, Francisco José Sancho, Fojo, porque para mí decir bicicleta es decir pasión, aventura y descubrimiento, tres ingredientes para acometer esta crónica.

    Salida

        Empezó la jornada en el parking del cercano campo de deportes municipal, una mañana con un cielo seminublado y con una temperatura ideal para el pedaleo. Después de los saludos y presentaciones correspondientes (presentaciones obligadas porque era mi primera salida con el grupo de montaña) empezamos a pedalear y, como siempre sucede en Peñalara, surge rápidamente la complicidad, la camaradería y, por qué no, el buen rollo que hacen que el recién llegado se sienta desde el primer momento cómodo y como uno más del grupo.

    La primera parte del recorrido por la margen derecha del pantano resultó todo un placer para la vista: los reflejos plateados de la superficie del agua, el aleteo de las aves acuáticas que la surcan, la paleta otoñal de colores y todo ello aderezado con los estratos de nubes que acariciaban las laderas de la cercana Pedriza y la presencia estática y majestuosa del Cerro de San Pedro, presencia que nos acompañó durante  todo el recorrido.

    CANAL DE ISABEL II

         A los pocos kilómetros de este paseo bucólico cambiamos de ambiente y de pedalada. Dejamos el pantano y acometimos una corta pero exigente cuesta que nos condujo a un paisaje distinto: encinares y dehesas ganaderas que nos mostraron esa cara rural y campestre que también tiene Madrid. Y de pronto una sorpresa: la Atalaya de Venturada. Una atalaya de origen musulmán conectada con otras de estructura y forma similar en la C. de Madrid y que suponían una línea defensiva con los territorios cristianos del norte.

    ATALAYA DE VENTURADA

        Después de las fotos de rigor continuamos pedaleando y llegamos a El Vellón. Hicimos una parada allí y cambiamos impresiones sobre hacer una parada para reponer fuerzas y comer algo o continuar. Al final decidimos continuar porque un compañero nos convenció con un argumento incuestionable: en un bar de Guadalix de la Sierra sirven unos torreznos increíbles y que pueden hacer las delicias de todos, incluso de los más negacionistas de ese ser angelical y de andares tan hermosos que es el gorrino.

      Seguimos pedaleando y ascendiendo y llegamos al punto de máxima altitud para ir descendiendo por una bajada exigente pero muy estimulante hacia el pantano de Pedrezuela de nuevo.

    NAZAREANDO

        La margen izquierda del pantano tuvo una mayor complejidad que la del otro lado,  mucho más sinuoso, con continuos toboganes  que iban salvando las diferentes ensenadas que forma el pantano pero que nos mostró, por otra parte, imágenes de gran belleza que compensaron con creces el esfuerzo adicional  que los ciclistas tuvimos que hacer.

          Guiados por el imaginario olor del torrezno llegamos a Guadalix  y nos dirigimos al lugar donde sirvían tan preciado manjar pero, por desgracia nuestra y debido a que el lugar estaba lleno por devotos del “milagroso guarro” sufrimos un “torreznazo”  demoledor que hizo que alguno de los peñaleros tomaran la decisión de regresar  sus domicilios desde allí. El resto nos dirigimos al punto de salida pero, mira por donde, al pasar por la plaza del pueblo, sí allí donde se filmó“Bienvenido Mr. Marshall“, a los pies de tan glorioso ayuntamiento vimos un bar con terraza con un cartel enorme  donde aparecían las  palabras mágicas: Torreznos de Soria. El final ya os lo podéis imaginar: cervecita, corteza de torrezno, buena conversación, risas… en fin , la antesala al Paraíso.

    TORREZNEANDO

    Al final fueron 32 km de recorrido con un desnivel de subida y bajada  que 307m  para el que empleamos unas tres horas y media, con una organización  de lujo por parte de Fojo con el apoyo del incombustible Nacho y  que, en el más amplio sentido de la frase, NOS SUPIERON A GLORIA.

    Cronista José Ibáñez Cebrián

  • Revista Peñalara hace 100 años: CONFERENCIA RADIADA

    Revista Peñalara hace 100 años: CONFERENCIA RADIADA

    Moneda conmemorativa centenario de radio en España

    El 16 de noviembre de 1924, Alberto de Segovia, uno de los doce socios fundadores de Peñalara, pronunció una conferencia radiada en Radio España con el título “Brujas, bandidos y lobos”, que luego fue reproducida en los números 132 y 134 de la revista Peñalara, correspondientes a los meses de diciembre de 1924 y febrero de 1925. Esta fue la primera de una serie de conferencias radiadas pronunciadas por relevantes socios de Peñalara sobre cuestiones montañeras.

    Radio España, en Madrid, que junto a radio Barcelona fueron las primeras emisoras que funcionaron en España, había comenzado su andadura el día 10 de noviembre de 1924 y lo hizo hasta el mes de julio de 2001.

    CMRepiso

  • CRÓNICA BTT LAS MERINDADES-MERINDAD DE CASTILLA LA VIEJA 2024

    CRÓNICA BTT LAS MERINDADES-MERINDAD DE CASTILLA LA VIEJA 2024

    Las Merindades forman una comarca que se extiende y ocupa todo el tercio septentrional de la provincia de Burgos. Una privilegiada encrucijada biogeográfica en la que se alterna, de manera casi mágica, una inagotable sucesión de montañas, valles, bosques, ríos, cascadas, cuevas y desfiladeros. Una tierra siempre verde en la que las personas han dejado su impronta desde los más remotos tiempos prehistóricos y en la que se ocultan decenas de pueblos repletos de abundantes recursos patrimoniales, antiguas tradiciones y una hospitalidad sin límites. En definitiva, una seductora región en la que el viajero descubrirá, la más elevada concentración de eremitorios, castillos, iglesias románicas, palacios y casonas señoriales de toda España.

    Comarca norteña definida por el montañoso, verde y húmedo mundo cantábrico. El lugar ideal para olvidarse de los agobios de la agitada vida urbana, dejarse llevar por el rumor del agua y el viento, adentrarse por sabios caminos y evocadores senderos.

    Ribera del Nela
    Sendero faldas de la Tesla.

    El sábado nos esforzamos en recorrer la Ribera del Nela, Monte Castellanos, disfrutando de divertidos senderos entre bosques de encinas y robles. Caminos y pistas en dirección a las faldas de la Tesla.

    Monte Castellanos
    En dirección a la Tesla.

    A partir de ahí, iremos alternando caminos anchos, con senderos divertidos, trialeras y zonas de roca con continuos subeybajas. Pasando por las pequeñas localidades de Bisjueces, Villalaín, Cigüenza,Casillas y Salazar.

    La Aldea
    Casillas

    El domingo amaneció con una intensa lluvia y por el Camino Natural Santander-Mediterráneo nos dirigimos a Puentedey, que con su enorme arco horadado en la roca por el río Nela es una de las imágenes del fin de semana. Su creación fue atribuida por los antiguos pobladores a la mano divina, de ahí su nombre, “puente de Dios”, que derivó al topónimo Puentedey.

    Torre fortificada de La Aldea
    Puentedey
    Puentedey
    Puentedey

    Memorable fin de semana de bicicleta de montaña, paisajes, ríos, valles, monumentos, historia, arte…y sobre todo de haber disfrutado en compañía de: Carlos C., Alberto, Teresa, Roberto, Carlos G., Juan, Isabel, Rosana, Roco, Ana F., Mario, Lalo, Alicia, Carlos V., Cholo, Nacho, Ana T., Marisa, Lourdes y José Manuel.

    Sin olvidarnos de la señora Ana y su hijo Alfredo por lo bien que nos han tratado en su “mítico y acogedor” Hotel Rural Ana Mari de Cigúenza.

    Hasta la próxima Merindad de…

    Texto: Lourdes Lorenz y José Manuel del Río.

    Fotos: Ana Fernández, Mario Martinez, Carlos Gómez, José Manuel del Río.

  • Revista Peñalara hace 100 años: EL REFUGIO DE VEGA REDONDA

    Revista Peñalara hace 100 años: EL REFUGIO DE VEGA REDONDA

    Cuando en la primavera de 1924, la Federación Española de Alpinismo acordó continuar con la construcción de un refugio en la zona de Peña Santa, que apenas había sido comenzada antes del invierno, todo fueron dificultades. Ni existían fondos suficientes para la financiación, que los tuvo que anticipar la Sociedad Peñalara, ni los obreros querían trabajar en un sitio tan inhóspito ni se encontraba persona que los dirigiera.

    El arquitecto que había realizado el proyecto, el peñalaro Julián Delgado Úbeda, montañero enamorado de los Picos de Europa y director de la revista Peñalara, temiendo que la obra no llegase a buen término, asumió la dirección, se personó en el sitio, dirigió el acopio de materiales y, tras poner la primera piedra el 15 de agosto, se finalizó la mampostería el 19 de septiembre. El revestido y colocación del piso se hizo en la primera quincena de octubre, con lo que antes de las primeras nieves el refugio quedó operativo. Cien años después sigue en pie.

    CMRepiso

  • Revista Peñalara hace 100 años: TRAGEDIA EN EL EVEREST

    Revista Peñalara hace 100 años: TRAGEDIA EN EL EVEREST

    La revista Peñalara correspondiente al mes de julio de 1924 se hace eco de la tragedia sucedida un mes antes en el intento de ascensión a la cumbre más alta de la Tierra, que conmovió al mundo montañero.

    Última foto de Mallory e Irvine

    Se trataba del tercer intento al Everest protagonizado por alpinistas del Reino Unido. En las expediciones de 1921 y 1922, consiguieron llegar al collado norte (7.010 m.) y poco más, pero el 4 de junio de 1924, Edward Norton, acompañado hasta poco antes por Somerwell, alcanzó la cota 8.572, sin oxígeno, teniendo que volverse por agotamiento. Al día siguiente lo intentó la cordada formada por George Mallory y Andrew Irvine, provistos de bombonas de oxígeno comprimido para facilitar su respiración. El 8 de junio fueron vistos fugazmente, entre brumas, a unos 8.600 metros de altitud en su marcha hacia la cima y nunca volvieron. ¿Llegarían a la cumbre?

    Expedición británica de 1924. De pie, Irvine, Mallory, Norton,Odell, MacDonald. Sentados, Shebbeare, Bruce, Somerwell y Beetham.

    CMRepiso

  • Crónica Ruta Bereber 2024 (13 al 20 de Junio 2024)

    Crónica Ruta Bereber 2024 (13 al 20 de Junio 2024)

    Me animo a escribir esta crónica inspirada en la de PacAmpa (mitad Paca mitad Amparo), crónica de actividad en Peña Chana. Yo voto por el premio que propone Carmen Zapata a la mejor crónica.

    Foto Luis Adern (Napo)

    El año pasado se realizó la XXV Ruta Bereber y mi salud no me permitió asistir, aun así, esperé al grupo en Marrakesh y fui testigo a su vuelta del espíritu y la comunidad que se había creado en 5 días de marcha. No me lo quería volver a perder, así que me preparé para esta ocasión y el 13 de junio salimos del aeropuerto La Menara camino de Tabant, pueblo donde empieza la ruta, una vega rica en cultivos regada por el rio Rbat.

    Nos acompañan 18 mulas cargadas con nuestros equipajes y sus muleros que las guían y cuidan.

    Día 14: Tabant – Ahounjai. 15 km, 5:30 horas y 850 metros de desnivel positivo.

    El primer día de ruta, partimos por estrechos caminos entre huertas y cultivos a través de pequeños pueblos del valle de Tabant. Durante el camino paramos a ver las huellas de dinosaurios en el pueblo de Ibakliouen. Paramos en una casa bereber en R’Bat a tomar el te mañanero.

    Llegada al campamento en la base del macizo del Ouaguelzat, no hay agua este año y tienen que bajar a las mulas a beber. El tiempo está desapacible y llueve un poco. Hace mucho viento. (dormimos a 2.530 mts.)

    Foto Luís Adern (Napo)
    Foto Luis Adern (Napo)
    Foto Luís Adern (Napo)

    Día 15: Ahounjai – Talganit. 13 Km, 7 horas, 1000 metros de subida y 1200 de bajada.

    Salimos temprano, hoy es el día de subir a la cumbre Tagafait de 3.750 metros.

    Sigue haciendo mucho viento, desde el collado subimos por la cresta del Ouaguelzat a un pequeño promontorio desde donde se ve el pico al que se asciende por una arista. Estamos a 3.630 metros y el guía local decide que no es prudente subir a la cumbre por el fuerte viento.

    Desde aquí tenemos unas excelentes vistas del M’goun. Tras un rápido descenso llegamos al campamento situado en un promontorio con vistas del valle Uzgimimt, que recorreremos mañana, y un riachuelo para refrescarnos. (dormimos a 2.600 mts)

    Folo Luís Adern (Napo)
    Foto Luís Adern (Napo)

    Día 16: Talganit – Aflafal. 19,5 km, 750 metros de subida y 1000 metros de bajada.

    Comenzamos subiendo sobre nuestros pasos del dia anterior para hacer una vertiginosa bajada al valle del Mgoun inundado de pequeños pueblos donde infinidad de niños salen a nuestro encuentro con coloridas manualidades hechas por ellos. El valle es fértil, lo recorre el rio Mgoun. El descanso a medio camino es en una vivienda bereber del padre de uno de los muleros. Dormimos a 2.330 metros en una amplia llanura junto al rio Aflafal.

     

    Foto Luís Adern (Napo)
    Foto Luís Adern (Napo)

    Día 17: Aflafal- Tanout  Garganta Oulilimnt. 16,5 km, 7 horas, 1012 metros de subida y 540 de bajada.

    Hoy el dia es espectacular. Transitamos por los caminos hechos y mantenidos por los nómadas. Durante el desayuno nos visita un rebaño de Dromedarios.

    Cambiamos de valle para recorrer la garganta de Oulilimnt, es diferente, espectacular, ahora el color del paisaje es ocre, según vamos caminando parece que la montaña nos va abriendo paso a través de las paredes que nos rodean.

    De nuevo cambiamos de valle para llegar a Tanout, una meseta a 2.800 mts con ganado y “Assif Amougr”, rio Amougr,  junto al campamento. Es la última noche y ese viento que nos ha ido acompañando durante todo el recorrido hoy nos quiere despedir con fuerza. “vaya noche la de aquel dia”.

    Foto Luís Adern (Napo)
    Foto Luís Adern (Napo)
    Foto Luís Adern (Napo)

    Día 18: Tanout – Tabant. 17 km, 6,5 horas, 500 metros de subida y 1400 metros de bajada

    Despertamos temprano, la noche ha sido muy ventosa, hemos dormido poco, el viento cimbreaba las tiendas y el ruido hacia difícil conciliar el sueño. Antes de salir nos despedimos de los muleros, unos jovencillos que dejarán nuestro equipaje en Tabant y darán por terminado su trabajo.

    Nos espera una subida por las laderas de la montaña Igoudamen (3.300 mts) para de nuevo cambiar de valle y ver allá abajo Tabant  a 1.900 metros de altura, donde comenzó nuestra aventura hace 5 días.

    Cinco días que se han pasado volando a pesar de los 4.112 metros de desnivel y los 76,600 kilómetros recorridos.

    Una gran experiencia, unos días especiales donde podemos compartir tiempo con otras personas como los maños, los asturianos y los canarios con los que es difícil verse a menudo.

    Por mi parte he cumplido un sueño y deseo que esta actividad continue cumpliendo el sueño de muchos.

    Foto Luís Adern (Napo)
    Foto Luís Adern (Napo)

    Pilar Frías Rodríguez

    Julio 2024